Jóvenes en Acción: AMEA, un grupo decidido a llevar el diálogo social, a través de actividades culturales

La remota isla de Annobón los vio nacer, pero el destino y el espíritu inquieto de su juventud, los ha unida en acción en Malabo, a 661.7 kilómetros de su lugar de nacimiento. Dos jóvenes que lideran un grupo de 13, que prestan su tiempo y energía para protagonizar el diálogo social sobre la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Aseguran que su idea es instalar un puente comunicacional entre las agencias de las Naciones Unidas y la sociedad civil ecuatoguineana.

Isabel Medina Briones (22 años) y Hermelindo León Laurel (45), bibliotecario y diplomada en empresariales en paro, respectivamente, son los motores de la Asociación Cultural AMEA, iniciales de Annobón, Malabo, Ebibeyín y Asonga (lugares de procedencia de los creadores), que reside en Malabo, pero actúa en todo el país. Organizan charlas, participan en campañas, danzas, recitales poéticos, animaciones públicas y representaciones teatrales.

• Los temas recurrentes de sus repertorios: La paz, violencia de género, lucha contra las desigualdades sociales, las drogas y el alcohol en los jóvenes, promoción de la mujer, planificación familiar, el COVID-19 y sus efectos. Es revelador el título de su primera obra teatral: “Os Pido La Paz”.

La inquietud por su entorno juvenil afectado por el creciente consumo de alcoholo, las drogas; la alta tasa de infectados por el VIH, la crisis por el COVID-19 y el incremento de la delincuencia juvenil les une en acción.  Su decisión es firme: contribuir a un cambio de actitud y mentalidad de la juventud porque forman parte de ella.

• Una misión filantrópica; pues, el teatro no puede ni ellos sueñan vivir de él: “ningún miembro de AMEA vive del teatro; somos estudiantes, trabajadores a tiempo parcial para poder seguir estudiando, empleados en tiendas”- afirma Isabel.

Cuando se les pregunta por su papel social y en qué creen que están ayudando a las personas, Hermelindo, creador del grupo, sonríe: “no todos pueden entender lo que son los ODS. Servimos de puente para hacer que estos mensajes lleguen nítidamente a las personas que los deben recibir, algunos no saben leer ni escribir, pero se acercan cuando hay una representación teatral”

Isabel -corta la palabra a su compañero- “Cuando te pones en el papel de la persona que sufre malos tratos, lo sientes con emoción. Queremos que nuestro público, generalmente joven, se conciencie de que aquello no es normal y hay que hacer algo. Queremos educarlos”

Trabajan en los centros culturales, con fundaciones y ONGs nacionales; pero se sienten privilegiados por trabajar con las agencias del SNU: “trabajamos habitualmente con UNICEF, PNUD; y últimamente lo hemos hecho con el UNFPA sobre planificación familiar”- afirma Hermelindo.

 “valoramos positivamente el trabajo de las Naciones Unidas. Pero soñamos con que vaya a más. Temas como planificación familiar no deben ser novedad para nadie. Por ejemplo, por ahí se dice que la mujer casada no necesita planificación familiar. Pero y ¿qué pasa si tu marido se muere y te deja colgada con siete hijos?”- Armenta Isabel.