El día 30 de julio, la sala de reuniones de Sipopo (Malabo) acogía a más de 120 personas, entre ellas: agricultores, ganaderos, pescadores, piscicultores, representantes de agrupaciones de producción, comerciales, transportistas, conservadores (…). Eran todos los actores de la cadena de producción alimentaria en la isla de Bioko, procedentes de todos los rincones de su geografía.
Como cada uno de los actores intervinientes en el encuentro, Isabel Madiba Bolopá acudía a la convocatoria ilusionada en compartir sus experiencias, logros, dificultades, necesidades y expectativas sobre la pesca en la isla. Ella es presidenta de La Esperanza, una agrupación de pesca, que opera en la isla de Bioko y abastece los mercados locales. En el mercado local, los precios del pescado fresco, básico para la provisión de nutrientes a la población queda al alcance de pocas economías familiares.
La agrupación La Esperanza, como muchas otras, trabaja todavía con embarcaciones de madera y otras herramientas tradicionales afectadas por la obsolescencia. Añoran embarcaciones de fibra, técnicos reparadores de los motores fuerabordas y un sistema crediticio más accesible.
“Muchos países ya no pescan con cayucos antiguos de madera como nosotros; encontrar reparadores, sea para los cayucos como para los motores fuerabordas, es muy difícil. No tenemos proveedores de piezas de los motores”- lamentaba Isabel.
Otro reto que superar que es endémico para los emprendedores guineanos es el acceso a los créditos de bajo interés: “los bancos nos cobrar un 6% la tasa de intereses y esto es difícil de devolver. Si al menos nos las dejaran en un 2%, esto facilitaría el acceso a estas fuentes de financiación”.
Pero pese a las dificultades, la agrupación La Esperanza mantiene su visión y esperanza intactas: “queremos mejorar la producción, superando los problemas de embarcaciones viejas, averías de los motores fuerabordas y deficiente conservación. Porque si mejoramos la producción, podemos bajar el precio del pescado en el mercado y así todo el mundo puede tener acceso al pescado fresco”.
- Sobre los Diálogos Nacionales valora positivamente la iniciativa: “nos han permitido encontrarnos con otros productores y debatir juntos las dificultades y avances que tenemos”.
Naciones Unidas señala en el informe El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo" (SOFI) de 2021 que un porcentaje alto de la población africana no ha tenido alimentación equilibrada y nutritiva durante el 2020; un año en el que la pandemia del COVID-19 afectó los sistemas alimentarios del mundo. Pescado fresco al alcance de todos, ayudaría a mitigar esta deficiencia.