Naciones Unidas y el Gobierno sensibilizan a 500 jóvenes sobre derechos humanos, en la conmemoración de su 72 aniversario

Cada día 10 de diciembre se conmemora el Dia de los Derechos Humanos; este año se hace con el lema “Reconstruir para mejorar: Defendamos los derechos humanos”. La razón de este lema es más que evidente; la crisis del COVID-19 ha agravado el aumento de la pobreza, las desigualdades, la discriminación estructural y arraigada, y otras carencias en la protección de los derechos humanos.

Lema de este año 2020: “Reconstruir para mejorar: Defendamos los derechos humanos”.

Solo alcanzaremos nuestros objetivos comunes de forma global si somos capaces de crear igualdad de oportunidades para todos, de abordar las deficiencias evidenciadas por el virus, y de aplicar los principios de derechos humanos para hacer frente a las desigualdades, la exclusión y la discriminación sistemáticas e intergeneracionales que han arraigado en nuestras sociedades. Conmemorar este día es una oportunidad propicia para los siguientes objetivos:

1. Promover y educar: mostrando ejemplos de cómo podemos situar los derechos humanos en el centro de las tareas recuperación o al destacar relatos positivos y concretos sobre cómo algunas comunidades están reconstruyéndose mediante una mayor atención a los derechos humanos.
2. Participar: al impulsar y modular el debate internacional sobre la necesidad de alcanzar un nuevo consenso mundial inclusivo y sostenible, basado en el respeto de los derechos humanos.
3. Catalizar: al reforzar las medidas de transformación, proporcionando ejemplos prácticos e innovadores que refuercen la recuperación tras el COVID-19, que contribuyan a “reconstruir para mejorar” y a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), y que fomenten la construcción de sociedades más justas y resilientes.

El Gobierno de la República de Guinea Ecuatorial y el Sistema de las Naciones Unidas en el país participan de esta conmemoración global con un programa de actividades alineadas a estos objetivos generales, y con especial enfoque en la sociedad civil y en la juventud por el rango de edad más afectado por el COVID-19. Cabe citar que la juventud ecuatoguineana afectada por COVID-19 es en su mayoría asintomática, razón de suma importancia para generar en ella conciencia y llamada de atención a acogerse a los protocolos existentes de prevención.

El programa de actividades pautadas dio inicio el 7 de diciembre con primera estación en las ONGs, a las que se les entregaron 500 ejemplares de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y material de campaña, con el mandato de que hagan de efecto multiplicador en sus actividades, incluso en fechas posteriores al día de la celebración. En el transcurso de la semana, técnicos de la Dirección General de Derechos Humanos dependiente de la Tercera Viceprimatura, Encargada de Derechos Humanos y Democracia, con su Director General en cabeza, y los de las agencias de las Naciones Unidas visitarán centros de educación para impartir charlas a los jóvenes sobre los derechos humanos, en general, y los objetivos de la campaña de este año, en particular.

Charlas educativas en los 5 centos escolares más grandes de Malabo, para sensibilizar a 500 jóvenes sobre derechos humanos.

En otro orden, las actividades también incluyen la entrega materiales audiovisuales a través de los medios de comunicación, a quienes además animamos a redoblar esfuerzos alertando a la ciudadanía en general en cuanto a la necesidad de:

1. Poner fin a todo tipo de discriminación: La discriminación y el racismo estructurales han agravado la crisis del COVID-19. La igualdad y la no discriminación son requisitos indispensables para el mundo tras la pandemia.
2. Abordar las desigualdades: Pues, para recuperarnos de la crisis, debemos abordar también la pandemia de la desigualdad. Para lograrlo, es preciso promover y proteger los derechos económicos, sociales y culturales. Necesitamos un nuevo contrato social para una nueva era.
3. Alentar la participación y la solidaridad: Este empeño es deber de todos. Desde los particulares hasta los gobiernos, de la sociedad civil y las comunidades de base al sector privado, todos tenemos una función que desempeñar en la construcción del mundo tras la pandemia, un mundo que sea mejor para las generaciones presentes y futuras.
4. Promover el desarrollo sostenible: El desarrollo sostenible es indispensable para las personas y para el planeta. Los derechos humanos, la Agenda 2030 y el Acuerdo de París son las bases de una labor de recuperación que no debe dejar a nadie atrás.

El 10 de diciembre nos ofrece la oportunidad de ratificar la importancia de los derechos humanos en la tarea de reconstruir el mundo que anhelamos, reiterar los mensajes que impulsamos en los peores momentos de la crisis del COVID-19 y confirmar la necesidad de una solidaridad global, así como una interconexión y humanidad compartida como seres humanos.