Han pasado dieciséis meses desde que aterricé en Guinea Ecuatorial, e inmediatamente me fascinó la belleza de sus bosques tropicales y la diversidad y riqueza de su población. En unos días me iré hacia otros desafíos después de meses de trabajar hombro a hombro con mis colegas de las Naciones Unidas, el Gobierno, el Parlamento de Guinea Ecuatorial y con otros socios, para cumplir con la Reforma de las Naciones Unidas, el Llamado a la Acción para los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la Agenda 2030. Mis compromisos profesionales y personales me han permitido conocer gente diversa, rica en ideas y talentos, para discutir, escuchar y aprender. Extrañaré esta riqueza y diversidad, así como esta maravillosa y pacífica vegetación.
El año 2021 no fue fácil. Trajo consigo nuevos desafíos, pero también presentó nuevas oportunidades de trabajo para las Naciones Unidas. Ya sea para lidiar con la pandemia del COVID-19, para abordar los obstáculos socioeconómicos, incluidos los sistemas alimentarios, para responder a los impactos de las explosiones de Bata, la violencia contra las mujeres, niños, niñas y adolescentes, o para abogar para responder a las tres crisis planetarias: cambio climático, contaminación y pérdida de la biodiversidad.
Juntos, las Naciones Unidas en Guinea Ecuatorial, el Gobierno y nuestros múltiples socios.
Continuamos sin cesar cumpliendo nuestra respuesta conjunta a la pandemia del COVID-19 en apoyo a la población de Guinea Ecuatorial. Esto ayudó a salvar miles de vidas. A pesar de las demoras iniciales, con el apoyo técnico de Naciones Unidas, el país adoptó mediante Decreto Presidencial un Plan Nacional de Respuesta Socioeconómica (SERP) al impacto de la COVID-19. Realmente espero que el apoyo financiero del FMI, del Banco Africano de Desarrollo y de otros socios, así como el pronóstico económico positivo para el 2022 permitan que las acciones claves del SERP se lleven a cabo, a favor de la población más vulnerable del País.
Junto con sus socios, la ONU entregó ayuda humanitaria y aceleró la implementación del Marco de Asistencia para el Desarrollo de las Naciones Unidas 2019-2023 (MANUD). Como resultado, se llegó a cientos de miles de personas, especialmente las personas más vulnerables y dejadas atrás, a las mujeres, niños, niñas y jóvenes de todo el País. Esto no podría haberse logrado sin la colaboración de las Naciones Unidas con sus múltiples socios, incluidos la sociedad civil y los y las jóvenes.
A lo largo de 2021, las Naciones Unidas y sus socios lanzaron algunos programas nuevos e innovadores para fortalecer la salud, la educación, la resiliencia y los medios de vida de las personas, incluida la juventud en Guinea Ecuatorial, frente a esta crisis compuesta. También se estableció un Fondo Fiduciario de Socios Múltiples de las Naciones Unidas (UNMPTF) el cual ya movilizó fondos para seguir trabajando en la prevención y la lucha contra la COVID 19, y se espera que disponga de más recursos financieros para implementar los cuatro resultados esperados del MANUD, a saber, desarrollo del capital humano, desarrollo económico inclusivo, gobernanza y derechos humanos, sistemas alimentarios, y cambio climático.
Además, desde las Naciones Unidas también se apoyó la adopción de la ley anticorrupción y el desarrollo de un plan de acción sobre la Resolución 1325 del Consejo de Seguridad de la ONU. También se proporcionaron comentarios colectivos sobre el borrador del Código Penal y a la Ley de Protección Social. Estas leyes y planes, una vez presupuestados e implementados, allanarán el camino para reducir las profundas desigualdades imperantes y garantizarán a la vez un futuro más equitativo para la generación actual y futuras del País.
Las Naciones Unidas y sus socios apoyaron las aspiraciones de Guinea Ecuatorial de fortalecer sus sistemas alimentarios a través de diálogos inclusivos y compromisos de la sociedad civil, de los agricultores, incluidas las mujeres, los y las jóvenes, el sector privado y el Gobierno, tanto a nivel nacional como local. Se espera que el desarrollo de una hoja de ruta ambiciosa forje una nueva relación entre los sistemas alimentarios, las personas y nuestro planeta.
Las Naciones Unidas siguieron abogando por promover la igualdad de oportunidades para todos los hombres y mujeres, niños y niñas en Guinea Ecuatorial, incluida la aceleración del empoderamiento económico de las mujeres, la prevención de las violencias contra las mujeres, niños y niñas, así como abogar por aumentar la representación de las mujeres en la vida política a un 35 por ciento. Esperamos que se vean cambios y avances significativos a lo largo del 2022.
A pesar de los logros alcanzados, también sabemos que todavía nos queda un largo camino por recorrer para fomentar el desarrollo sostenible y alcanzar los ODS y la Agenda 2030 en Guinea Ecuatorial.
Por lo tanto, para 2022, las Naciones Unidas y sus socios se han fijado un objetivo ambicioso y están preparados para los incansables esfuerzos para lograrlo. Cada uno de nosotros y nosotras juega un papel importante en el logro de estos objetivos, llegando principalmente a las poblaciones más vulnerables, incluyendo las personas viviendo con discapacidades, las minorías, las mujeres, y los niños y niñas para acelerar el logro de los ODS y la Agenda 2030.
Quisiera nuevamente expresar mi renovado agradecimiento al Gobierno y al Parlamento de Guinea Ecuatorial, a los socios del campo del desarrollo, a la sociedad civil incluyendo a las mujeres, al sector privado, y a mis colegas de las Naciones Unidas, por el apoyo recibido de ellos y ellas para cumplir mi misión en el País.
Al dejarlos para una nueva experiencia y desafíos, estoy segura de que las Naciones Unidas con sus socios están preparados y preparadas para lograr mucho más en los próximos años a favor de la población, incluidas las mujeres, los jóvenes y los niños y niñas de Guinea Ecuatorial.
En esta nota, permítanme desearles a todos y todas un pacífico, próspero y saludable 2022. ¡¡¡Feliz Año Nuevo!!!